Titulo: Thirteen Reasons Why

Autor: Jay Asher 

Español: Por trece razones 

Año de publicación: 2007

Editorial: Razorbill

Páginas: 288

“No one knows for certain how much impact they have on the lives of other people. Oftentimes, we have no clue. Yet we push it just the same.” 

Por trece razones es la historia de Hannah, una chica que tomó la decisión de quitarse de la vida. Antes, decide dejar una caja con cintas de grabación con 13 razones que la llevaron a suicidarse. Clay Jensen es una de esas razones, pero el no comprende por qué y para ello deberá escuchar las 13 cintas. 

Cuando salió este libro realmente nunca tuve interés en leerlo, no entendía el concepto y tampoco me gustaba leer temas tan dolorosos como el suicidio. Sin embargo, cuando supe que Netflix haría una serie no pude resistirme a la sensación, así que leí el libro solo para ver la serie. Terminé ambas hace algunas semanas y por fin puedo hablarles de una manera objetiva. 

Comienzo con el libro. La versión impresa de 13 reasons why no llego a impresionarme: la historia está narrada en primera persona, desde el punto de vista de Clay; la trama empieza cuando Clay llega a su casa y descubre la caja con las cintas que fueron dejadas en su casa, a lo largo de la narración acompañamos a Clay mientras escucha los audios y ubica cada hecho en el pasado, tal como él lo recuerda. 

El concepto de la historia es, de manera técnica, atrayente, pero muy mal desarrollado. Acompañar a Clay a escuchar las cintas estuvo bien, pero me hizo falta ver otros puntos de vista, conocer que paso por la cabeza de los otros que las escucharon, especialmente Justin y Jessica. Las cintas presentaron las verdades de Hannah, pero se quedo corta en expresar sentimientos y ser más específicas con algunos hechos, por ejemplo: su relación con Clay. 

Precisamente Clay y su relación con Hannah fue lo que me causó más conflicto. Mientras vamos escuchando las cintas, Clay va contando su aparente atracción hacia Hannah, que la misma protagonista al parecer no conocía. Asher no logró hacer de esta relación algo creíble, muchas veces sentía que Clay no era más que otro de la lista, pero no por su amor a la chica. No solo la relación de ellos dos se quedó vacía y hubo partes en los que se me hizo difícil diferenciar el pasado del presente. 

Por cada página que pasaba solo tenía más preguntas: ¿dónde están los padres de estos chicos?, ¿qué hay detrás de estos bullies?, ¿qué hace la escuela? En general, no me impresionó, esperaba mucho más de un libro que toca temas tan delicados como lo son el acoso escolar y el suicidio, esperaba un libro que supiera bien como manejar estos temas.